La segunda mayor aseguradora europea por activos cuadruplicó sus ganancias del primer semestre del año, hasta los 3.999 millones de euros, un 324% más que en el mismo periodo de 2010, una subida que se explica en parte por la venta de activos.
Además, este resultado ha superado las previsiones de los expertos consultados por Bloomberg, que anticiparon unas ganancias de 3.570 millones de euros.
Axa explica en un comunicado que las cuentas de los seis primeros meses del año pasado incluían unas pérdidas de 1.478 millones de euros ligadas a la venta de actividades en el Reino Unido, mientras que las de 2011 incluyen unas plusvalías de 1.440 millones por la cesión de activos en Australia y Nueva Zelanda.
El grupo ha sufrido una depreciación de 92 millones ligadas a su exposición a la deuda soberana griega, una incidencia menor a la que han sufrido otras entidades financieras francesas.
Su volumen de negocio se redujo un 5% en el primer semestre, hasta 46.836 millones, pero creció un 11% el margen operativo, hasta los 2.222 millones y un 9% el resultado corriente, hasta los 2.393 millones.
Henri de Castries, el consejero delegado de Axa, ha indicado que «los resultados del primer semestre muestran que la empresa está en la buena vía para lograr los objetivos fijados en el plan estratégico». Ese plan, presentado en junio pasado, se marca como meta generar 24.000 millones de euros de tesorería operativa entre 2011 y 2015, entre otros objetivos.
El obejtivo de Axa es el de desplegar parte de su capital en países emergentes y disminuir costes en mercados desarrollados.
Los títulos de la aseguradora se disparan un 4% en la apertura de la bolsa.
FUENTE: Expansión 05/08/2011